En más de una ocasión a lo largo de mi actividad profesional, me he encontrado con este fenómeno. Hay clientes a los que le «prometen» arreglarles «eso de la LOPD«, a través de un curso financiado por la Fundación Tripartita. Por fin, esta institución ha publicado una nota de prensa desmintiendo esta práctica, informando que ya ha sancionado a empresas y ha pedido, en otros casos, las devoluciones de los costes de los cursos irregularmente financiados.

Entiendo que, en tiempo de crisis, la picaresca aumenta. Pero estamos hablando de actuaciones ilegales, que conllevan responsabilidades patrimoniales para los infractores. He dicho.