Un poco de off-topic. Tengo que admitir que he llegado muy tarde al mundo de los blogs y, francamente, no creía que iba a ser una revolución en la forma de comunicarse. Tampoco acerté cuando vi jugar por primera vez a Van Basten, que me pareció un delantero más bien normalillo, así que han quedado al descubiertos mis escasas dotes premonitoras.

Leer las aportaciones de los bloggers es como ir a la Universidad (mejor dicho, cursar estudios universitarios) sin pagar y, además, poder preguntar a los profesores y que éstos, no sólo te escuchen, sino que te contestan amablemente.

De esas conversaciones con bloggers sobre e-Administración y Protección de Datos, uno se plantea si de verdad estamos preparados para lo que se nos avecina.

Una muestra en esta foto.ministeriodesanidad1 No se lee muy bien (menos mal), pero os aseguro que es el envío, realizado por el Ministerio de Sanidad y Consumo, publicando el Boletín Digital AESAN de diciembre de 2008. En la parte que he intentado pintar en negro, vienen todos los destinatarios del boletín cuyas direcciones de correo electrónico empiezan con «a».

Esta gente del Ministerio trata los datos médicos de todos los residentes en España, sus historias clínicas, trabajan en sesudos proyectos de interoperabilidad, que si encriptan los datos y los trasfieren a través de VPN muy seguras, que si auditan los accesos a la información, que si preservan los comentarios personales del personal facultativos inscritos en las Historias Clínicas, que si la Autonomía del Paciente

¿De qué vale tener unas leyes perfectamente redactadas, una técnica jurídica impecable si al final la «fastidian» de esta forma?

Ya puestos a pedir/preguntar, ¿hasta cuándo tendremos que soportar la disparidad de trato entre las empresas privadas y la Administración Pública cuando son sancionadas por la Agencia Española de Protección de Datos?