Si estás leyendo este blog, posiblemente seas un terrorista. Si no sabías que eras tan mala persona, pues, aquí estamos para informarte; si ya lo sabías, que no te extrañe que te he «pillado», sólo he seguido las indicaciones del Federal Bureau of Investigation (FBI) estadounidense.

Vayamos por partes.

La Electronic Frontier Foundation (EFF, en sus siglas anglosajones) emite periódicamente un interesante boletín donde se tratan los temas actuales sobre privacidad, derechos fundamentales en la era digital y libertad de expresión a través de los nuevos medios de información. En el último número, se hablaba de una iniciativa del mencionado FBI, para invitar a los «ciudadanos de bien» para que éstos alerten sobre comportamientos sospechosos de otros ciudadanos, cuando visitan Internet Cafés. Como es sabido, Starbucks es un punto de encuentro de los peores terroristas: los terroristas pijos. En fin…

Personalmente, los del EFF me cae bien, pero esta vez creía que habían sido víctima de un hoax, es decir, nuestro castizo bulo. Así que, me pongo a comprobar la noticia y, efectivamente, me encuentro en la Web del instituto federal en cuestión este documento en .pdf que enumera las actividades sospechosas. Éstas son algunas:

1. Una persona muy preocupada por la privacidad, que intenta tapar la pantalla de miradas ajenas (de verdad, qué gentuza).

2. Usa esas armas letales como los protectores de pantalla (¿qué tendrá que esconder?).

3. Recorren distancias largas para ir a un Internet Café (¿qué tenemos que hacer? ¿seguirle hasta su casa y medir las distancias?).

4. Encripta sus mensajes (¡cuánto daño puede hacer una e-firma de la FNMT!).

En estos casos, ¿qué podemos hacer para ayudar a los hombres de negro?

«Recopila información sobre estas personas, sin que se enteren«. Menos mal que esto no se aplica en España, si no, te conviertes en Responsable del Tratamiento, además, de los que recopilan datos personales de nivel alto (origen étnico o racial).

De verdad, ya sabía que la privacidad no era algo de interés para el público general, pero que se convierta en elemento de sospecha de terrorismo, me parece exagerado. A propósito, a ver si la próxima vez que menda visite los States tendré que pasar por el «control de cavidades«, gran temor también de Rajesh.