Acabo de leer la noticia en la cual se detalla cómo el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiere que su Administración sea 2.0.
Es éste un claro caso de o-Government, en el cual se ponen a disposición de los ciudadanos todos los actos de las Administraciones (en la noticia linkada, se dice «todos los actos administrativos», pero juraría que es una errata), así como las decisiones de las Autoridades Federales y las propuestas de reformas legales y reglamentarias.
Un Gobierno abierto, para no sólo aumentar la transparencia de la actividad administrativa, sino también para fomentar la participación ciudadana (que es la que le ha llevado a la Presidencia, no hay que olvidarlo).
Parece interesante. Ya veremos cómo funcionará la «Open Government Initiative«.
¡Suerte!
amedeomaturo
Hace ya un año de aquel primer martes después del primer lunes de noviembre y la popularidad de Obama ha bajado al 55% (desde el 70%, en el momento de la investidura).
La realidad es más tozuda de los sueños, pero me resisto a cualquier teoría de la conspiración (¿resistirse es también conspirar?) e intentaré valorar los hechos (a mi manera, claro está) al final del primer mandato.
EEUU es, en muchos aspectos, un país paranóico. Pero vengo de un País que tampoco se queda corto. Cuando sepa quién derribo el DC-10 de Alitalia, en Punta Raisi, Palermo, entonces, puede que crea a las conspiraciones. De momento, «calma e gesso»
stephanie rendón
te recomiendo que un domingo cualquiera con poco quehacer, mires el documental The Obama Deception, al menos una parte, porque después se pone pesado con el tema «teoría del complot» a lo mejor concluyes que no hay Gobierno abierto, no se busca aumentar la transparencia de la actividad administrativa, ni fomentar la participación ciudadana y si bien fueron sus propuestas como candidato -eso y traer las tropas de vuelta- el camino que ha tomado es otro.