La seguridad de la información está en entredicho. No es una novedad, pero parece que la tendencia al alza de los incidentes de seguridad  confirma que las empresas, de cualquier tamaño y sector industrial, están expuestas a ataques.

Aquí va el link a la noticia, publicada por Computer Weekly, según la cual una empresa italiana, dedicada a proporcionar soluciones de seguridad (ejem) a organizaciones gubernamentales de dudoso prestigio en la defensa de los derechos humanos, ha sido atacada con éxito.

En mi entorno profesional y geográfico (Alicante y provincia) veo crecer los incidentes serios de seguridad (robo de credenciales, ransomware, etc.), pero la respuesta de los responsables de las empresas, generalmente, es siempre la misma: «Mientras no me toque a mí…«.

Con esa actitud, es sólo una cuestión de tiempo hasta que pasemos un mal trago. El que avisa, no es traidor, se sabe.

Por cierto, en temas de refranes, permítanme uno napolitano «Chi pe chist’i mar va, chisti pisc pigl«.

Avisados quedan.