A través de mi cuenta de Twitter he llegado a la de Andrés Nin y, al final, he ido a parar a un interesante artículo sobre el famoso ROI, que pasa del clásico Return on Investment, a su versión 2.0 de Return on Information.

El artículo no tiene desperdicio y merece una atenta lectura. Además, muestra un muy buen ejemplo de Administración 2.0, representada por el Departamento de Defensa de EEUU.

Francamente, no creo se pueda pedir más a una administración pública tradicionalmente hermética como la de Defensa que, en la medida de lo razonable, se mete de lleno en el mundo 2.0.

Sería interesante realizar una comparativa con el homólogo ministerio español. Yo me limito sólo a una valoración de accesibilidad técnica, realizada a través del examinator, que da un triste 3.8 a la Web española y un «G4.6» a la estadounidense. Las distancias no son insalvables, aunque hay que precisar que, por motivos de seguridad, la Web estadounidense no ermite un análisis completo (de ahí, la «G» de la valoración).

Cuando vea a alguien del entorno de la Sra. Ministra Carme Chacón twitear como lo hace Prince Floyd, me daré por satisfecho. En fin, cuestiones de estilos y mentalidades, no de tecnología disponible.