Gracias al boletín de noticias de la APEP, me llega el texto de la carta enviada por la gente del Grupo del Artículo 29 (WP29) a la Vice Presidenta de la UE, Ms. Viviane Reding (el texto de la carta lo puedes leer, mientras te tomas una relaxing cup of café con leche aquí: 20130813_letter_to_vp_reding_final_en).
De qué va
El WP29 no se va con rodeos y va directamente al grano: la preocupación sobre el uso del PRISM (por cierto, qué logo más siniestro…
(used without any permission; please, don’t send me to Guantanamo)
Principales preocupaciones:
- la recopilación indiscriminada de datos personales;
- si los datos son recopilados en territorio de la UE, sería de aplicación el Reglamento de Protección de Datos (que todavía no existe…);
- el papel que juega el Tribunal Secreto de la FISA;
- Si se transfieren datos personales, al amparo de la figura del Safe Harbour (ya te dije que no lo usaras…).
Y, sobre este último punto, viene una velada propuesta, que hago mía (y que llevo a consecuencias extremas)
Cierren Facebook
Al amparo de lo previsto en el art. 3.1 (b) de la Decisión 2000/52/EC del 26 de julio, «las autoridades competentes de los Estados miembros podrán ejercer su facultad de suspender los flujos de datos hacia una entidad que haya autocertificado su adhesión a los principios y su aplicación de conformidad con las FAQ, a fin de proteger a los particulares contra el tratamiento de sus datos personales» cuando (b) «existen grandes probabilidades de que se estén vulnerando los principios; existen razones para creer que el mecanismo de aplicación correspondiente no ha tomado o no tomar las medidas oportunas para resolver el caso en cuestión; la continuación de la transferencia podría crear un riesgo inminente de grave perjuicio a los afectados; y las autoridades competentes del Estado miembro han hecho esfuerzos razonables en estas circunstancias para notificárselo a la entidad y proporcionarle la oportunidad de alegar.»
Conclusión
Si las Autoridades nacionales (lease, la AEPD, por ejemplo) de verdad quieren defender nuestros derechos fundamentales, puede cerrar Facebook (y los demás jinetes de la apocalipsis de la privacidad). Déjense ya del rollo de las cookies y ¡echenle narices!
P.S. Perdón por lo del relaxing cup of café con leche, no he podido resistir a la tentación.
