Reconozco que me he pasado con el título del post, pero creo que es fiel reflejo del contenido.

Era cuestión de tiempo que pasara y ha pasado. Me refiero a la publicación de las imagenes de personas desnudas que han pasado a través de los famosos body scanners, es decir, esos aparatos que, para garantizar el acceso a determinados lugares (edificios públicos, aeropuertos, etc.), escanean los cuerpos de los ciudadanos y les dejan en cueros (virtual).

La empresa Gizmodo publica una serie de imágenes captadas por estos aparatos, según dicen, en el Tribunal de Orlando, Florida. Han tenido la decencia de no publicar las caras, pero el resto está a la vista.

Por lo visto, los US Marshall que se encargaban de la seguridad de los accesos al edificio, han grabado, por error, 35.000 imágenes de ciudadanos y funcionarios y se han dejado las imágenes en un disco duro.

Este error es francamente difícil de justificar, sobre todo porque uno de los propulsores de la implantación de los body scanners, la Transport Security Administration (TSA) había asegurado que en ningún caso se podían guardar las imágenes, ni mucho menos imprimirlas o transmitirlas (lo dicen aquí).

¿Y ahora qué? ¿Cómo recuperar la violada privacidad de estos ciudadanos? ¿Y si volviera a pasar? ¿Y si pasara en la Unión Europea?

En mi opinión, preferiría seguir las indicaciones del Data Protection Working Party que, en sus estudios sobre el asunto del pasado febrero de 2009, ya avisaban sobre los peligros derivados del uso de estos aparatos.