Como decía en mi anterior aportación, la búsqueda de las fuentes de financiación para los proyectos de implantación de e-Government en la Administración Local, es un factor crucial.

Pero, también en los casos en los que se obtiene un cierto éxito (léase, obtención de fondos públicos), pueden aparecer sorpresas no siemrpe agradables.

Es el caso de una entidad local que, habiendo obtenido una subvención pública, decide renunciar a ella y aplazar (de momento, sine die) el proceso de implantación de e-Administración.

¿Por qué pasan estas cosas? Pues, más allá de las razones puntuales que pueden afectar a una entidad local en un determinado momento, las causas de estos «fracasos» suelen tener un denominador común.

Un listado bastante exhaustivo de «denominadores comunes» se puede encontrar en www.egovbarriers.gov. También es útil consultar la web www.ccegov.eu.

Generalmente, los problemas de impulso en los procesos de implantación de e-Administración se deben a las reticencias al cambio, entendiendo el mismo, como un proceso constante de renovación de procesos y tareas administrativas.

De hecho, tal y como se apunta en el Think Paper 1: What is the scope for organisational change in the public sector in Europe? (en www.ccegov.eu) las dificultades en el New Public Management se centran en adaptar los cambios en la gestión de la res pública, basándose, con las oportunas correcciones, en los esquemas adoptados con éxito en la empresa privada.

Estas soluciones, cuya teoría parece casi universalmente aceptada, empiezan por la formación y el «estímulo» de los funcionarios, escuchando realmente sus necesidades y aligerando, en la medida de lo posible, los procesos administrativos más tediosos.

Espero poder aportar nuevos comentarios sobre los procesos de formación y «estímulo» que llevaremos a cabo en las próximas semanas.