No me acuerdo cómo ha llegado a mí este interesante estudio sobre las búsquedas de nombres de pila (estadounidenses) y los resultados de búsqueda patrocinados, asociados a dichos nombres. A quien haya sido (de verdad, no me acuerdo), mil gracias. El estudio, que tiene toda la pinta de ser serio, lo podéis consultar aquí.

De qué va

El estudio sostiene que, si buscas en Internet un nombre de pila que, estadísticamente, es utilizado para los niños y niñas de raza negra (y yo que creía que la raza era una, la humana…), hasta en el 86% de los casos, da como resultado patrocinado de búsqueda una invitación a acceder a su historial criminal.

Esto es, si busco un nombre de una persona (supuestamente) blanca (Geoffrey, por ejemplo), los resultados de búsqueda indicarán información neutra como «¿quieres conocer a Geoffrey?«. Por otro lado, si busco el nombre de una persona (supuestamente) negra, tengo un altísimo porcentaje de obtener como resultado la palabra «arrestado«.

Conclusiones  

Las búsquedas de nombres de pila (en realidad, todas las búsquedas) están condicionadas por patrones previos que asocian el texto buscado a una serie de resultados predefinidos. Si esto lo podemos tolerar en los casos de productos, se convierte en intolerable en los casos de búsqueda de nombres de personas.

Pongamos el caso de «Darnell» que busca empleo y su posible empleador mete su nombre en Google; el resultado, posiblemente, sea desfavorable para las opciones de empleo de este chico.

Hasta este punto está llegando la invasión de la privacidad a través de buscadores supuestamente neutros

Consejo

Si están eligiendo nombre para su vástago, hagan un favor a su retoño (amen del buen gusto): no le pongan nombre de choni. No vaya a ser que los buscadores neutros asocien a «La Jenny» el resultado desagradable de «Ola, ke ase’«.

Para elegir bien, pueden descartar los siguientes nombres para las niñas: http://www.youtube.com/watch?v=YE9uh2EvfJQ